Acabo de terminar de leer el libro “Mamá Desobediente,” de la autora Esther Vivas y me ha encantado. Su visión feminista, anticapitalista y ambientalista cautivó mi atención y me ayudó a ver las conexiones entre muchos de los temas que me apasionan. Una de las grandes ideas que me quedó resonando es la de que “el feminismo tiene una deuda con la maternidad” y me pregunto ¿qué le debemos, no sólo como feministas, sino como humanidad, a las madres? Mi experiencia personal: sólo enfocada en el parto Durante mi embarazo estuve tan concentrada pensando y preparándome para el parto que pensé muy poco en el posparto. Asumí de forma un tanto ingenua que si hacía todo lo posible para que el parto saliera bien, el posparto sería naturalmente una experiencia positiva. Pero estaba equivocada. El parto sí que fue una experiencia maravillosa y estuve durante varios días después energizada por las dichosas hormonas que me habían ayudado a parir a mi hijo. Pero en algún momento, la burbuja empezó a desinflarse y quedé yo, con muy poco apoyo y sintiéndome terriblemente sola, tratando de aprender de último momento cómo navegar ese extraño espacio en el que me encontraba, una especie de limbo entre identidades. Un par de semanas después del parto empecé a leer algunos libros sobre el puerperio y me di cuenta de que estas cosas las debí haber aprendido durante el embarazo. Quizá hubiera podido prevenir, hasta cierto punto, las enormes dificultades emocionales y las muchas frustraciones del puerperio. Me hubiera gustado estar mucho mejor preparada. Mi recuperación física fue bastante fácil, pero eso hizo las cosas de alguna forma peor porque al sentirme fuerte seguí sobrepasando mis propios límites constantemente y el agotamiento que vino de eso se hizo cada día más pesado y me llevó a una depresión posparto tardía que empezó a acumularse en mi cuerpo y mi corazón.
¿De dónde viene la depresión posparto? La depresión posparto es muy común, pero no por eso es “natural.” Es una respuesta normal a un sistema diseñado para oprimir a las mujeres desde hace siglos. El posparto es un tiempo en que la nueva madre necesita muchísimo cuidado y apoyo para su recuperación física y/o emocional. Sin embargo, la realidad normalmente es otra. Mi mamá me contó cómo cuando salió del hospital después de parirme (un parto lleno de violencia obstétrica y trauma), mi papá decidió llevarla a “visitar a unos amigos” en vez de llevarla a la casa a descansar. Mi mamá estaba agotada y adolorida pero aguantó en silencio mientras mi papá se tomaba una cerveza con su amigo. Muchas de las historias que hemos compartido en el podcast ilustran algunas de las posibles dificultades del posparto: problemas de lactancia, falta de apoyo, dificultades cuidando a los niños mayores, desgarres, puntadas, dolor, soledad, cambio de identidad, etc. La influencia machista en las expectativas del posparto Los rígidos roles de género que dominan la cultura colonizada de Latinoamérica, así como la influencia de la iglesia católica, contribuyen en gran manera al sufrimiento de madres e hijos. Cuando una pasa a ser madre, la expectativa cultural es que una debe dejar de ser una misma y pasar a ser un contendor, un estereotipo de madre entregada que está siempre dispuesta a poner sus deseos y necesidades al final, todo en servicio de la invisibilizada tarea de la reproducción de la vida. Hoy en día se puede incluso ser super mamá: la madre que se entrega pero también de forma mágica tiene tiempo de asegurar su propio autocuidado y para continuar su carrera profesional, siempre y cuando no sea una “inconveniencia” para la gente a su alrededor, quienes se benefician de formas directas o indirectas de su labor, pero quienes creen tener “derecho” a hacerlo. El aislamiento, soledad y dolor emocional del posptarto En un afán de evitar los juicios y en la desesperación de ser amadas y aceptadas, la mayoría de las madres tratamos como podemos de cumplir con los mandatos del patriarcado de nuestro propio modo. Algunas cosas son fáciles: amamos a nuestres hijes entregadamente, pero callamos casi siempre las dudas, las frustraciones, las dificultades, la profunda tristeza que llegamos a sentir ante el cambio de identidad que implica la maternidad. Me hace pensar en un concepto que yo entiendo como feminidad tóxica. Entre más podemos ofrecer, y menos esperamos a cambio, mejores “madres,” “mujeres,” “personas,” somos. Entre menos ayuda necesitamos, más valiosas somos consideradas. Y en la vulnerabilidad de la pérdida percibida de las otras cosas que nos daban valor antes (un cuerpo joven y delgado o una sexualidad más fácilmente explotable), nos aferramos como podemos a estas nuevas fuentes de validación.
Pero ocultar las sombras tiene un precio muy alto. Es por esto que podemos llegar a sentirnos tan solas, tan isladas. Pudiera parecer que somos las únicas que estamos viviendo dificultades, dudas, pensamientos perturbadores, ansiedad, y un amor tan grande que a veces duele. ¿Cuál es entonces nuestra deuda? Mis vivencias personales del posparto me enseñaron mucho. Probablemente no voy a tener más hijos. Mi tiempo de maternar bebés ya pasó. Mi trabajo ahora es ser una buena “tía” para mis amigas, mis comadres, mi comunidad. Ahora es el momento de ayudar a otras personas a tener una mejor experiencia. Uno de las maneras en que tengo la dicha de ayudar a otras personas a vivir un mejor posparto es por medio de la traducción al español del libro "Construye Tu Nido: libreta de trabajo para planear tu posparto." Como alguien a quien le encanta escribir, indagar e internalizar, me encanta esta libreta de trabajo. Si eres partera o doula, esta herramienta te ayudará a orientar a tus clientas a prepararse para la gran transformación que es el posparto, para que puedan vivir ese periodo lo más tranquilas y cómodas dentro de sus posibilidades.
Si estás gestando, este cuaderno de trabajo es imperdible. Espero que cada une a nuesta propia manera encontremos la forma de apoyar a las nuevas madres que nos rodean y empezar a repagar esa deuda con la maternidad, un posparto a la vez.
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AutoraMarissa Bolaños es guardiana del nacimiento, escritora, artista virtual, y anfitriona del podcasta La Revolución del Parto. Archivos
April 2022
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